NovelaBeatl

The Beatles

domingo, 29 de mayo de 2011

Capi. 117*


Había metido mi ropa, así que me vestí en el baño, y para cuando salí me encontré con la sorpresa de que Paul me estaba esperando sentado en su cama, sin quitarme la vista de encima. Cosa que me ruborizó.

Se acercó a mí y me tomó de la cintura con sus dos manos.

Paul: ya estás lista -sonrió y me dio un beso en la frente-
Yo: al parecer tú también
Paul: Ringo me prestó su habitación. Estás nerviosa¿? -me preguntó al notar que miraba hacia otra parte-
Yo: las agujas, el bisturí y todo eso siempre me han dado miedo -me estremecí y Paul me abrazó tranquilizándome-
Paul: no pasará nada. Ahora vamos -me sonrió al tiempo que me ofrecía su brazo caballerosamente. Yo lo acepté, pasé mi brazo por debajo del suyo, y bajamos juntos las escaleras-

Nos subimos al carro y nos marchamos.

Entramos al hospital. En verdad era hermoso para ser uno. Tenía una gran fuente que lo recorría todo, paredes de marmol, grandes ventanales y una cafetería luego luego entrando.

Nos dirigimos a uno de los pasillos a la izquierda. Paul tocó una puerta y enseguida una persona nos abrió; era el mismo doctor que me había curado aquella vez del accidente.

NARRA PAUL:

Me puse a lado de ella y la tomé de la mano para tranquilizarla un poco. Eran tan suaves...
El doctor comenzó a quitarle los puntos. Veía cómo se iban cortando y pasando por toda su piel, (tn) sólo observaba cómo se iban jalando, y de vez en cuando, me volteaba a ver para darme un beso o una sonrisa, yo le sonreía & le acariciaba el cabello.

Terminó de quitarle los puntos y pasó a revisarla. Sé que le parecía ridícula la idea a (tn), ya que me miraba con unos ojos de ''qué te pasa''. Me causaba mucha gracia, adoraba ver su cara de amargura. El doctor dijo que todo estaba bien, eso nos tranquilizó, después de todo lo que sucedía en casa...

Nos despedimos de él agradeciéndole, y nos marchamos. Una vez adentro del carro...

Yo: qué tal, estás bien eh -le sonreí-
(tn): sí, al parecer sí... -murmuró con su mirada puesta sobre sus manos que se encontraban jugueteando una a una sobre sus piernas-
Yo: qué te pasa¿?, te noto triste
(tn): es sólo que... John y George... me preocupan demasiado, pero sobre todo John
Yo: vamos cariño, ya se recuperarán, ellos son fuertes. -la tomé de la cara buscando su mirada. Cuando me volteó a ver a los ojos, noté que los tenía llorosos. Tan sólo le sonreí- qué te parece si te invito un helado, eh¿?
(tn): está bien -me sonrió. Pude notar que fue fingida, pero bueno, a fin de cuentas la entendía por una parte-

Arranqué el carro y nos marchamos a la heladería.

NARRA (TN):

En todo el camino no hablamos, yo iba observando a través de la ventana y Paul conducía, pero por el reflejo del vidrio, podía observar que de vez en cuando me echaba un vistazo.

Llegamos al lugar, y Paul, como todo un caballero, se bajó primero para abrirme la puerta, no sin antes colocarse sus lentes como camuflaje.

El lugar era como en un jardín, estaba lindo y quedaba frente a las tiendas comerciales, un muy buen sitio.

Escogimos la mesa. Paul se marchó a pedir los helados, -uno de chispas con chocolate para mí y uno de vainilla para él- mientras yo lo esperaba sentada en la mesa.

Mientras observaba los alrededores ahí sentada, pude ver que el chico de la mesa de a lado se me quedó observando fijamente. Me dio algo de miedo debo admitir, ya que ahora con esto de los ataques repentinos, no se podía confiar de nadie, pero, a la vez me parecía familiar... no lo sé. Llevaba unas gafas oscuras, tenía unos chinos preciosos, alborotados y color castaño, de tez blanca. Lo acompañaba una chica, cosa que me tranquilizó un poco, no creo que una chica esté metida en esas ondas. O... sí¿?

Por suerte Paul llegó con los helados. Recorrió la silla y se sentó enfrente de mí, entregándome el mío.

Paul: pasó algo interesante mientras yo no estaba¿? -encorbó una ceja, provocando que me riera-
Yo: mmm podría ser -dije también encorbando la ceja-
Paul: ah sí¿?
Yo: el chico de la otra mesa, se me quedó viendo todo el rato que no estuviste
Paul: quién¿? -preguntó molesto. Volteó hacia la mesa donde se encontraba aquel chico, se quedó observando unos segundos y luego se volteó hacia mí- oh por Dios, pero si es Bob Dylan!
Yo: ah, sí¿?

Continuará...

2 comentarios:

  1. Omg Bobby Dylan<3!
    BOBBY DYLAAAAN *-*
    AAAAAAAAAAAAH! :'D

    Cof cof :|, Pero Obviamente amo más a Paul :)

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  2. AJAJAJAJAJ nadie se puede resistir al grande Dylan

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