NovelaBeatl

The Beatles

sábado, 5 de noviembre de 2011

Capi. 131*


Subimos al carro, y nos marchamos para conocer la casa. Tenía curiosidad de saber quién era, y de dónde había salido aquel chico. No me daba buena espina. Así que al final, le pregunté a Ana.

Yo: Ana... Eh, y dónde le conociste?
Ana: Eh?-al parecer estaba despistada, pero entendió- Ah, a Klaus le conozco desde pequeños. Nació en Liverpool pero su familia es de Italia. Y bueno, su papá era doctor así que él y mi padre trabajaban juntos. Klaus pocas veces veía a su papá porque él y su madre seguían allá en Liverpool, así que cuando venía, le acompañaba a todos lados. Y bueno, durante mis visitas al hospital con mi papá, le vi ahí, y nos hicimos amigos desde entonces.
Yo: Oh... y él y tú... nunca...?
Ana: Nono, claro que no. Nunca nos hemos visto como algo más que amigos.

Seguimos hablando durante el camino a la casa que le mostraría a Ana. Cuando llegamos, un hombre regordete nos esperaba a la entrada de la casa, con un portafolio en manos y las llaves de la casa. Él se nos acercó a nosotros.

- Señor Harrison?-preguntó acomodándose los lentes.
- Así es.
- Pasen, les mostraré la casa.

Abrió la casa, y nos dejó pasar a nosotros dos primero. Nos mostró primero la sala, la cual estaba pegada junto con la cocina, que lo único que les dividía era una tipo pared de madera oscura con un arco en lugar de puerta. Después de eso nos mostró el baño, y en el piso de arriba, las habitaciones y la estancia. Entramos a la habitación principal, la cual daba una vista perfecta al Big Ben.
- Queda perfecta para quien planee tener hijos.-dijo una voz a nuestras espaldas. Inmediatamente Ana y yo nos volteamos a ver ruborizados.
-Eh, nosotros, sólo somos...-ambos hablábamos al mismo tiempo, así que no se entendía nada. El señor sonrió, y sólo siguió dándonos información.
Al final nos mostró el patio. Era hermoso. Todo estaba cubierto por pasto, bien podado, flores de todos tamaños y tipos lo adornaban, grandes árboles, y una bella fuente se centraba en el lugar.
-Esta casa es hermosa, George.-decía Ana maravillada por lo que veía.
-En serio te gusta?
-Me encanta. Viste la chimenea en el cuarto? Es hermosa.
Después de estar un rato ahí afuera observando todo el lugar, regresamos con el señor para hablar de la casa. Salimos del lugar, y como le había prometido a Ana, la llevé a comer a un restaurante italiano llamado Stromboli.

NARRA (TN).

A los chicos les empezaba a dar hambre, al igual que a nosotras, Aisha y yo. Así que Paul nos propuso que fueramos a un lugar diferente, a un lugar al que nunca había ido en mi estancia en Londres. El restaurante se llamaba Stromboli.
Cuando llegamos al lugar, tomamos haciento en las mesas de afuera, ya que ahí, como en muchos otros lugares, ya no estaba permitido fumar adentro. Un chico se nos acercó, y nos preguntó qué pediríamos. Aisha y yo pedimos el platillo tres pastas, Ringo lasagna y Paul y John papini. Aisha me acompaño al baño para lavarnos las manos, y justo cuando iba saliendo del lugar hacia la mesa, vi una cara conocida. Volví, y me di cuenta que era George, pero de espaldas a mí, se encontraba una chica. ¿Era ella con la que había estado saliendo?. Quise acercarme más para ver quien era, pero Aisha llegó por detrás, y me empujó hacia los chicos. Traté de ver a través de los vidrios, pero el estampado en la ventana me lo impedía. Llegaron los platillos, y todos nos dispusimos a nuestros alimentos. Terminada la comida, quise volver al baño, pero justo cuando estaba entrando, George me vio. Quedé con los ojos abiertos como plato, me di la vuelta y salí del lugar. En su expresión había confusión, no me esperaba, y yo no le esperaba tampoco ahí. Me acerqué a los chicos, y pregunté que si ya habían pagado la cuenta. El mesero trajo el cambio a la mesa, lo tomamos, y nos fuimos al cine. Entre las que queríamos ver eran Amanecer, Actividad Paranormal 3 y Jack & Jill.

John: Yo quiero ver Amanecer.-todos le volteamos a ver en cuando dijo aquello-. Qué? Simple curiosidad.
Paul: Veamos Jack & Jill. Dicen que sale Al Pacino?
Yo: Al Pacino? Me encanta! Veamos esa.
John: Otro día vendremos a ver Amanecer.
Paul: El día en que bajes de peso. Sí.
John rió sarcasticamente, y entonces la fila avanzó para comprar los boletos.

NARRA GEORGE:

Llevé a Ana a su casa justo después de comer. En el camino hablamos de cómo conocí a los chicos, de Hamburgo, y todas las aventuras que vivimos juntos. Después ella me contó de su infancia, y de nuestros años de adolescentes.
Llegamos a su casa, y ella me invitó a pasar, así que acepté. Nos sentamos en la sala, mientras su madre preparaba el té. Su familia era muy amable. No me trataban como un Beatle, me trataban como a alguien normal. Eso me alegró.
Después de una hora, decidí que mejor era volver a casa ya que se hacía noche y además necesitaba dejar descansar a Ana. Me despedí de todos, y me marché a la casa.

NARRA (TN):

Cuando terminó la película, los chicos nos invitaron a su casa, e inmediatamente, Aisha aceptó, sin antes poder decir yo algo.
Llegamos, y el auto de George estaba estacionado fuera de la casa.
Paul: Este George no entiende que no debe dejar el carro afuera.
John: Hablas con un hurón. Qué te va a entender.
Entramos a la casa, y ahí estaba, George leyendo un libro en la sala. Pasé a la cocina inmediatamente, y tomé un vaso para servirme agua. Nadie me notó. Cuando escuché que la puerta detrás de mí se abría, y alguien se acercaba hacia mí.

- Qué hacías en el restaurante?

Continuará...

PERDÓNENME D:! Me merezco una mentada de madre, lo sé, pero SLMSFLMDSLF me pasé, lo siento chicas, lo admito. u.u

jueves, 8 de septiembre de 2011

Capi. 130*


Aisha y yo habíamos estado planeando tener un perro como mascota. Aisha siempre había querido tener uno, pero sus padres nunca le dejaron y yo... bueno, yo había tenido uno. Estábamos mudándonos de casa, yo contaba con seis años, y mi padre había decidido quedarse a lo último por si faltaba algo más de la mudanza. Mi madre, mi hermana y yo nos adelantamos. Mi padre había asegurado con que él se llevaría a Tobby el perro, para que no nos molestara a mi hermana y a mí en el camino. Unas horas después llegó él. Corrimos para saludarle, cuando yo le hice la pregunta de que dónde estaba el animal. Mi padre, se levantó del piso y me miró serio.''Lo siento, (tn). Tobby murió.'' Fue uno de los días más tristes, ese perro había sido mi compañero siempre. Habría deseado que yo me lo hubiera llevado en vez de mi padre. Me contó que Tobby se había escapado cuando uno de los de la mudanza había dejado la puerta abierta. Mi padre había salido detrás de él, pero cuando Tobby, un perro de casa, trató de cruzar la calle, un carro se le atravesó y lo mató. Nunca más compraron un perro.

Llegamos a la tienda, y una de las señoritas que atendían, nos llevó hacia donde se encontraban los cachorros. Pastor alemán, pug, french poodle, etc. Hasta que giré mi cabeza a una ventana, y entonces vi a uno que me encantó. Un viejo pastor inglés que me miraba con ternura al mismo tiempo que daba giros por todo el pequeño lugar donde vivía.

Yo: Aisha!-le grité sin voltear a verle-. Ven!
Aisha dejó de ver a las demás mascotas y fue a donde estaba yo.
Yo: Este... me gustó este. No te gusta? Mírale nada más... Es una ternurita.
Aisha: Es perfecto... Sísí, me encanta.

Le dijimos a la muchacha cuál queríamos, y unos minutos después, nos lo entregó. Aisha se fue a buscar el collar, los platos y algunos juguetes, mientras yo pagaba en la caja. Salimos del lugar y nos fuimos a la casa. En el camino íbamos discutiendo los nombres.

Aisha: Coco me gusta.
Yo: Sí, no quieres bombón?
Aisha: Tonta.
Yo: Ya sé! Drako!
Aisha: Y de apellido Malfoy-sonrió sarcásticamente.
Yo: Entonces cuál, genia? Ya sé! Homero!
Aisha: Me gusta más Otto. Viste el capítulo donde grita al final ''Viva Zeppelin!''. Es de mi favoritos.
Yo: Sí lo vi, me encantó.-reí- Otto será.

Llegamos a la casa, y le instalamos en donde sería su lugar. Por suerte el patio era grande, como para este tipo de perro. Un poco después nos pusimos a recoger la casa, y como siempre, nos repartimos las habitaciones. Los chicos llegaron como dos horas después, cuando ya estábamos bañadas y arregladas. Me pareció raro que no iba George con ellos. Así que me acerqué a Ringo, con el que más tenía confianza y le pregunté. ''Salió con una chica.'' respondió. Entonces era verdad? George conoció a una chica... se tomó muy en serio eso de que se olvidara de mí. Pero... por qué me sentía así, yo? Tenía novio, y me tenía que olvidar de Harrison.

Estuvimos un rato hablando en la sala. Cuando terminaron su té, les mostramos la casa ya amueblada y limpia. Les pareció hermosa, Lennon bromeó con que dejaría a los chicos para venirse con nosotras a vivir.

NARRA GEORGE:

Llegué a la casa de Ana a las 2:00 pm. Su mamá me recibió y me hizo pasar a la sala. Me ofreció un té, le agradecí y le avisé que no tardaría mucho, ya que sólo iba por su hija. Ella asintió y se sentó a lado de mí a charlar. Estuvimos como cinco minutos platicando, hasta que bajó Ana. Se veía hermosa. Traía un abrigo color beige acompañado de una bufanda negra que quedaba muy bien, un pantalón de mezclilla y unas botas color negro. Se pasó unos lentes por su cabello, y bajó hacia nosotros. Cuando le vi no pude evitar sonreír, me hacía bien estar con ella.

Anna: Bueno, al parecer ya se conocieron.
Yo: Tu madre es encantadora.
Ma: Al igual que este chico. Los Beatles siempre me habían dado mala espina.
Yo: Bueno, no todos nos llamamos John Lennon.
Ambos reímos.

Nos despedimos de su madre, y nos fuimos a la casa que le mostraría. Pero antes de ir, le ofrecí a Anna un café en un starbucks. Ella aceptó.

Llegamos y nos estacionamos. Por suerte el lugar estaba medio despejado en una zona segura, así que no hubo necesidad de ponerme muchas cosas encima. Cuando estábamos pidiendo, un chico se acercó a Ana, colocó una mano en su cintura y rápidamente ella se giró. Cuando le vio el rostro, se sorprendió bastante, que se tiró a sus brazos. Me dio curiosidad y decidí acercarme a ellos.

Anna: No lo puedo creer! Klaus! Qué haces aquí?
Klaus: De visita, ya ves.-le guiñó el ojo.
Anna: Hace un montón que no venías!-le dio un ligero manotazo en el hombro- ni me hablabas ni nada, idiota.
Klaus: Mira, mira. La que se va a Estados Unidos con su novio me dice eso.
Anna: Bueno... novio... ya no.-bajó la mirada.
Klaus: Oh, lo siento-le abrazó-. Ya vendrá alguien mejor.
Pude notar que mientras le abrazaba, él sonreía. Me pareció demasiado cínico eso. Entonces fue cuando tosí, y se dieron cuenta de mi presencia.
Anna: Oh! Lo siento. George, él es Klaus. Bueno, en realidad se llama Joseph pero le decimos Klaus o Josh. Sí, es raro.-rió-. Klaus, él es George...
Klaus: Harrison.-interrumpió- Sí, lo sé. El de los peludos esos.-me ofreció la mano con una sonrisa... un tanto falsa, pero le acepté de todas maneras-.
Yo: Ajá... el de los peludos.-entrecerré los ojos.
Klaus: Tranquilo amigo-rió-. Es sólo una broma.
Anna: Klaus es muy bromista.
Yo: Y de dónde eres...?
Klaus: Soy de Liverpool, pero aveces vengo a Londres. Así como... ustedes. Los peludos, soy de allá.

De Liverpool, eh? Me hizo recordar a (tn). Y bueh, si la mamá de Anna decía que los Beatles no le causaban buena espina, en realidad este era el que no la causaba.

Yo: Creo que sería mejor si me llamaras de otra forma, fideos.-Se lo dije por su cabello rizado-.
Klaus sólo sonrió con los ojos también entre cerrados, y volteó hacia Ana, cambiando inmediatamente el semblante.
Klaus: Bueno, ya nos veremos, nena. Cuídate.-Se acercó a ella, le abrazó, le besó la frente y se marchó. Pero antes de irse, se detuvo a lado mío y murmuró algo que apenas pude oír-. Nos estaremos viendo, Harrison.

Después de eso, no oí nada más.

Continuará....

CHICAS! Perdón, perdón, perdón! La inspiración se me había ido por completo D: Lo siento, de verdad, pero ya he vuelto y espero publicar más seguido. En serio, mil disculpas.

domingo, 28 de agosto de 2011

Capi. 129*


Después de estar un rato hablando de nuestro pasado en aquella azotea, le ayudé a Ana y la llevé a la casa de sus padres. Antes de bajar, pensé que le serviría de ayuda si le dijera de un buen lugar en dónde vivir.

Yo: Oye, por si te interesa... conozco un buen lugar, en donde podrías vivir.-sonreí.
Entonces me volteó a ver, cuando estaba a punto de bajar.
Ana: En serio?
Yo: Sí! Qué dices si yo te llevo a verlas?
Ana: Bromeas? Me encantaría! Gracias!
Se lanzó sobre mí y me dio un fuerte abrazo. Pero rápidamente se retiró.

Ana: Perdóname, soy muy emotiva-rió.
Yo: No te preocupes. Bueno, cuándo nos vemos para eso?
Ana: Cuando quieras.
Yo: Mañana? Digo, si puedes...
Ana: Bromeas? Ocupada? Viviendo con mis padres, en una ciudad donde acabo de llegar y no conozco a nadie? Claro, excepto a ti y a los otros chicos. Queda perfecto mañana, muchas gracias.
Yo: Paso por ti a las 3:00 pm para comer y luego de ahí, irnos?
Ana: Está bien, gracias!
Volvió a sonreír y entonces se despidió de mí con un beso en la mejilla.

Me marché a la casa, tranquilo y por alguna extraña razón... feliz. Estar con Ana me había hecho olvidar de lo que había pasado unas horas antes de que me topara con ella. Era una buena amiga.

NARRA (TN):

Estábamos jugando monopoly, cuando la puerta de la entrada se abrió y entró George, al parecer... feliz. Colocó su abrigo en el perchero de la sala y subió las escaleras. No sin antes despedirse.

George: Cómo están? Voy a mi habitación, duerman bien, nos vemos mañana!-se despidió con una sonrisa y se marchó.
Todos nos volteamos a ver desconcertados.

Yo: Vieron eso?
Paul: Entonces, no soy el único?
Ringo: Está borracho, seguro.
John: No lo creo. Si estuviera borracho, no hubiera podido poner el abrigo en su lugar.
Paul: John tiene razón... algo le pasa.
Aisha: Estoy con él.
John: Seguro se encontró con unas chicas-rió pícaramente.
Yo: Lo creen?
John: Tienes algo en contra de eso, (tn)?-enarcó una ceja.
Yo: No, para nada-reí con nerviosismo- bueno, sigamos!

Seguimos jugando, y luego de un rato, nos fueron a dejar a nuestra casa. Ringo y Paul nos acompañaron, y al llegar a nuestra casa, bajaron para despedirse de nosotras.

Yo: Por qué crees que George llegó así?
Paul: No lo sé-jugueteaba con mi cabello, viéndome con cierta ternura- capaz tenga razón John, encontró alguna diversión por ahí. Por qué? Te preocupa eso?
Yo: Eh? No,no. Claro que no.

Paul se acercó a mí y me abrazó.

Paul: Quieren venir mañana?
Yo: Claro, por qué no?

Se acercó a mí y me besó en la frente, para luego pasar a los labios. Se separó y se marchó, junto con Ringo.

Aisha y yo entramos a la casa, cada quién a su habitación. A la mañana siguiente, las dos nos levantamos a hacer el desayuno, pues nos iríamos en la tarde a buscar alguna mascota, queríamos hacernos de una.

Terminamos de preparar todo, y nos sentamos a comer. Estábamos en silencio.

Aisha: Y eso que estás en silencio? Tú siempre hablas, hasta luego me aturdes.
Yo: Agradece que en la mañana y no en la noche.
Le volteé a ver mal, y ella rió.

Aisha: Qué pasa, (tn)? Tú no eres así.
Yo: Notaste cómo llegó George ayer? Como si no hubiera pasado nada...
Me quedé viendo al plato, y no me había dado cuenta, que estaba hablando en voz alta.
Aisha: Espera... estás diciendo que hubo algo entre ustedes ayer?
Yo: Eh!?-tragué saliva- eh... no.
Aisha: En serio, (tn).
Yo: Fue la despedida! Nada más.
Aisha: A qué hora?
Yo: Cuando ustedes no estaban, que se fueron a comprar, iba saliendo yo de la habitación de John, y él me jaló hacia su habitación. Ahí fue la despedida. No pasó de besos, te lo juro.
Aisha: Tienes suerte que eres mi amiga. Pobre Paul.

Eso me hizo sentir mal, Paul no tenía la culpa de lo que me pasaba con George... por qué era yo así? Le estaba haciendo daño... pero igual... ya todo se había acabado con George, eso me dejaba más tranquila. Ahora... sólo faltaba olvidarme de él.

Aisha se metió a bañar primero, sabía que era la que tardaba más, así que la dejé primero a ella. Teníamos dos baños, pero igual, no nos podíamos bañar al mismo tiempo porque se cortaba el agua.

Después que terminé yo, nos subimos al carro y nos fuimos a la tienda de mascotas.

Continuará...




miércoles, 17 de agosto de 2011

Capi. 128*


Se escuchó el abrir de puerta proveniente de la planta baja. Me alejé de George, y en un murmullo sólo pude decir:

Yo: George, ya llegaron.
George: Un poco más-decía con los ojos cerrados aún y con sus dos manos en mi cara
Yo: No, George.
Él se alejó de mí, me miró fíjamente a los ojos, y entonces entendió. Fue a abrirme la puerta, y después se fue a sentar a su cama. Yo salí para ir con Paul.

Bajé las escaleras, y me encontré a los chicos con bolsas del súper.

Yo: De compras?-sonreí
Ringo: Así es.
Paul: Cómo está John?-salió de la cocina- Sigue igual?
Yo: Ya les cuento

Bajé y les conté todo. Alguien nos interrumpió. Fue George que bajaba las escaleras apurado. Tomó sus llaves, su saco se lo colocó en el hombro y entonces salió. Nos quedamos viendo los unos a los otros, pero después continuamos con nuestra plática.

Paul: Así que dice que vio a su hijo?-preguntó pensativo
Yo: Sí. Aunque nunca antes me lo había dicho. Me siento algo mal por ello la verdad.
Ringo: Lo sabemos, y lo sentimos, pero Brian nos hizo prometer que no dijéramos o se arruinaría todo.
Yo: No te preocupes, tenían que hacerlo.
Paul: Se, sabes cómo es Brian...

NARRA GEORGE.

Quería olvidarme de todo y la mejor manera era emborrachándome, no me importaba dónde. Así que me metí al primer bar que vi. Me senté en la barra y pedí una cerveza. Después vino otra y cuando estaba por la tercera, observé a la chica de a lado, se me hizo algo familiar. Estaba riendo. Pronto me di cuenta que era Anna.

Yo: Anna?
Ella giró la cabeza lentamente y me volteó a ver.
Anna: George! Espera... Qué hace una persona como tú en este lugar?
George: Olvidándome de mi maldita vida, y... Tú?
Anna: Rompí con Bob-fingió una sonrisa
George: Pero cómo?
Anna: Sí, nomás nos dijimos adiós y... No, la verdad es que tenía miedo... de que me dejara como a Joan. Ese infeliz... igual, lo sigo queriendo. Y tú mi buen amigo, quién es la zorra?
George: (tn)-reí al pronunciar su nombre
Anna: Jódeme!-se tapó la boca sorprendida.- Pero andaba con Paul, no?
George: La razón de mi dolor
Anna: Déjala George, hay más chicas por ahí-me guiñó el ojo. No como coqueteo, sino como apoyo

De pronto un hombre gordo se acercó al otro lado de Anna y le tocó la pierna.

Hombre: Hola guapa
Anna inmediatamente Anna levantó su mano y le plasmó una tremenda cachetada.
Anna: Cerdo!
El tipo ya enojado la volteó a ver y también levantó la mano.
Hombre: Oye zorra!
Estaba a punto de pegarle, cuando yo me levanté del lugar y le di un puñetazo al tipo, mandándolo a una mesa. Anna me volteó a ver sorprendida, y pude notar en sus ojos el agradecimiento. Entonces todos me voltearon a ver igual sorprendidos, pues al parecer me había metido con el más rudo del lugar. Se levantó de todo el desastre y me volteó a ver con ojos asesinos.

Hombre: Te crees muy rudo, flacucho?-entonces me observó bien- Espera... tú eres uno de ellos. Sí! Tú eres uno de esos mariquitas con peinado estúpido!-rió- Siempre he soñado con estrangular a uno. Por fin se va a complir mi sueño.
Entonces Anna se enojó y le respondió.
Anna: Oye tú estúpido mastodonte, cuál mariquita dices? Que aquí sólo veo uno, y ese eres tú.

Se oyó un ''uuuu'' de todo el lugar. El tipo se había enfurecido más. Entonces sólo se escuchó un ''Agarrenlos'' saliendo de su boca. Tomé a Anna de la mano y salí corriendo del lugar. Era todo un callejón, y estaba seguro de que nos alcanzarían. Anna reaccionó y giró a la izquierda de uno. Entonces fue cuando observé una escalera de una casa que subía al techo. La señalé y ella sonrió. Primero subió ella y luego yo. Para nuestra suerte los tipos no nos vieron y se siguieron el camino. Subimos al techo de la casa y entonces pudimos respirar tranquilos.

Yo: Estás bien?
Anna: Qué cerdo el tipo ese. Y sí estoy bien, muchas gracias.- Se volteó y me sonrió.
Entonces nos recostamos y observamos las estrellas.
Anna: Triste y linda a la vez la noche.
Yo: Se...
Hubo un silencio incómodo después, y para terminar con él, yo hablé.

Yo: Y... eso que no has vuelto a Nueva York?
Anna: No voy a volver. Me voy a quedar aquí en Londres. Ya mandé pedir mis cosas.
Yo: En serio?-me levanté y la volteé a ver a los ojos.
Anna: Sí-soltó una ligera sonrisa- voy a abrir mi galería de arte aquí. Mientras busco casa, voy a vivir con mis papás. A volver a los años de adolescente.-entonces se levantó y me volteó a ver fijamente- además, siempre me ha gustado Londres.

Nos observábamos fijamente a los ojos, uno al otro. La luz de la luna le pegaba en la cara perfectamente. Algo interrumpió el momento... la peor situación que podía interrumpir un momento... mi estómago sonó. Anna volteó a otro lado y comenzó a reír, yo me apené y volteé al lado contrario.

Anna: No te preocupes, es natural. Tienes hambre y creo que yo también...
Afortunadamente un burger King quedaba frente a nosotros.
Yo: Quieres una hamburguesa?
Anna: Está bien. Gracias.
Yo: Espérame aquí.
Anna: Espera!-gritó cuando yo estaba a punto de bajar las escaleras- Se va a armar un escándalo si te ven. Mejor voy yo.
Yo: No te preocupes...

Anna comenzó a sacarse la bufanda que tenía puesta, y se sacó unos lentes que tenía en la gabardina. Entonces me los entregó.

Anna: Póntelos aunque sea de mujer.

Los acepté, le sonreí y bajé. Crucé la calle y pedí las ordenes. La gente se me quedaba viendo raro cuando me vio entrar, ya que traía gafas de mujer y bufanda de mujer. Cuando me las entregaron, rápidamente salí corriendo del lugar. Volví con Anna y le entregué su hamburguesa.

Yo: Todos se me quedaban viendo raro.
Anna: Te queda bien el rosa con morado-dijo sarcásticamente

Comenzamos a comer. Por fin caían alimentos a mi estómago.

Anna: Vaya cita eh-se quedó helada al decir eso- digo, si esto cuenta como una cita. Eh...-se ruborizó
Yo: Claro que cuenta-le sonreí y ella me respondió
Anna: Entonces es la cita más rara que he tenido-rió y yo le seguí

Continuará...

lunes, 8 de agosto de 2011

Capi. 127*


John poco a poco fue acercándose al niño. Cuando estaba a medio metro de él, le colocó la mano en la cabeza e inmediatamente el niño la levantó para voltearlo a ver. John quedó perplejo al ver que el niño ya no era Julian, sino él, John Lennon de cinco años. Dio un salto de la cama y cayó al suelo. Alguien lo llamó por su nombre e intentó levantarlo, pero John lo empujó.
Alguien gritó su nombre de nuevo y se acercó para darle una cachetada. Era Paul.

Paul: Qué demonios te pasa, John?
John lo volteó a ver con cara de horror.
John: Qué me pasó?
George: Comenzaste a gritar el nombre de tu hijo...
Ringo: Lo que nos despertó a todos .-dijo de mala gana
George: Y de la nada diste un salto y caíste. Qué pasó?
John recordó todo.
John: No... no pasó nada. Sólo una pesadilla. Ahora si me disculpan, pueden irse.
Paul: En serio John...-insistió
John: Váyanse y déjenme dormir.

Los llevó hasta la puerta y ya afuera ellos se las cerró. Se dio vuelta y se deslizó en ella. Dobló sus piernas, colocó sus codos sobre ellas y apoyó la cara en sus manos. Sin darse cuenta, estaba llorando.

A la mañana siguiente seguía mal. Los chicos no entendían por qué, y trataron de que les contara, pero se negó. Paul me llamó en la tarde ya que estaba preocupado por John.

Yo: Pero qué quieres que haga exactamente?
Paul: Sólo sácale información, reanímalo
Yo: Está bien, voy para allá
Oí un grito de la otra linea que decía algo como ''Trae a Aisha!'' supuse que era Ringo.
Paul: Ya lo oíste-suspiró
Reí y colgué el teléfono.

Salimos rumbo a la casa Beatle. Paul nos esperaba con comida ya hecha y Ringo le había ayudado. Los dos salieron a recibirnos. Paul se acercó a mí, me besó y luego se separó.

Yo: Cómo está?-refiriéndome a John
Paul: Nada más baja para comer. Sugiero que hables con él después de la comida. Para que no sospeche que te mandamos nosotros y lo puedas notar por ti misma.
Yo: Está bien

Entramos a la casa y ya todo estaba servido. Primero bajó George. No le quise ni voltear a ver. Y luego John. Venía muy serio, y ni siquiera se acercó para saludarme.

La comida fue muy incómoda, todo fue en silencio y nadie se hablaba. Faltaba John, el John que siempre nos hacía reír en cada comida. Este John no estaba ahí, estaba encerrado y no quería salir.

Luego luego terminaron los alimentos, se subieron a sus habitaciones. Menos Ringo y Paul, que nos acompañaron a dejar todo a la cocina. Paul me guiñó el ojo en signo de que subiera ya a hablar con John. Subí el pasillo, con miedo a toparme con George, pues no había hablado con él y no sabía sus intenciones. Para mi suerte estaba tocando la guitarra encerrado en su cuarto, eso significaría que no saldría. Llegué a la habitación de John. Me detuve, suspiré y toqué la puerta. Esperé, pero nadie abrió. Volví a tocar, pero nada. Entonces fue cuando la abrí. John estaba sentado en el suelo, con sus piernas flexionadas y abrazadas por sus brazos, con la vista en el suelo.

Yo: John?
Me oyó, inmediatamente me volteó a ver, y pude ver que estaba llorando pues tenía los ojos llorosos.
John: Ah? (Tn)... Qué pasa?-decía mientras se limpiaba las lagrimas dándome la espalda para que no lo notara

Se levantó del suelo y se sentó en la cama haciéndome una señal de que le acompañara.

Yo: John... estás bien?-pregunté mientras me sentaba en su cama
John: Sísí. Por qué lo preguntas?
Yo: Porque se ve que lloraste.-En eso me volteó a ver, mi miró por unos segundos, y luego se volteó- John, por favor. Puedes contar conmigo.

Me volvió a ver a los ojos, pero esta vez se le fueron poniendo llorosos. Cuando ya no aguantó, se tiró hacia mí y me abrazó llorando.

John: Lo extraño (tn), los extraño!!
Yo no entendía nada de lo que me estaba diciendo. Extrañar? A quién?
Yo: A quién?
John: A mi hijo y esposa.

Cuando oí eso, sentí como un golpe en la espalda. John estaba casado? Tenía un hijo! Y había tenido novia mientras tanto?... por qué? Pero no importaba, John estaba dolido y tenía que apoyarlo. Cuando ya se calmó un poco, se alejó de mí y comenzó a contarme todo. Me decía que extrañaba a su hijo, e incluso a su esposa, pero que no los podía ver.

John: Cynthia me descubrió con una chica, entonces se enojó bastante y para que se alejara de mí, Brian le dio un dinero a ella y a Julian, pero yo no podría verlos. Yo no quería eso (tn). Brian lo quiso y no me dejó ni explicarle a Cyn que yo no estaba de acuerdo en eso. Ahora no sé ni dónde están. Soñé a Julian de cinco años...
Yo: Qué edad tiene?
John: Uno y medio.

Lo abracé y le acaricié el pelo. Estuve con él una media hora, hasta que se durmió en mis brazos. Lo acosté en su cama y salí del cuarto. Me dirigí a la escalera para bajar con los chicos, pero para mi mala suerte, en el pasillo me topé con George. Iba hacia las escaleras, cuando sentí que alguien me agarró del brazo y jaló de él, metiéndome a una habitación. Me tapó la boca y le puso seguro a la puerta. Traté de gritar pero no podía. Me pegó contra una pared. Con una mano me sostuvo con la que le estaba golpeando, y a mí otra mano la colocó en mi boca y sobre ella, la suya.

George: Nadie te va a hacer caso. Paul se fue con Ringo y Aisha-decía aún con su mano en mi boca. (Tn) tenemos que hablar. Te soltaré, pero por favor, necesitamos hablar. Me lo prometes?
Me le quedé viendo fijamente unos segundos, para luego asentir con la cabeza. Me fue soltando poco a poco y yo no hice ningún movimiento. Volteé mi vista al suelo, no lo quería ver.

George: (Tn) yo te amo. Y yo sé que tú también, porque te escuché la vez que estaba mal.
Cuando escuché eso, rápidamente lo volteé a ver.
George: Por favor dilo de nuevo aunque sea una vez.
Yo: George... es que yo... yo amo a Paul y no, no puedo.

Sin decir nada, me tomó por los hombros y me acercó a él. Pude sentir sus labios carnosos chocar con los míos, amoldándose perfectamente unos a otros. George lloraba mientras lo hacía, sabía que iba a ser el último beso que nos daríamos.

Continuará...

Chicas, muchas gracias por sus comentarios, en serio. A las que apenas están empezando a leer mi novela y que ya llegaron hasta acá x) Muchas, muchas gracias. Y obvio a las que leen también!

sábado, 6 de agosto de 2011

Capi. 126*


Iba en el penúltimo botón de la camisa de Paul, cuando de repente la puerta se abrió y aparecieron unos ojos que nos miraban a Paul y a mí con susto, era Aisha. Rápidamente me alejé de Paul, mientras él se abrochaba la camisa. Para romper el silencio incómodo, yo hablé.

Yo: Y... trajiste las cosas?
Aisha: S-Sí... voy a ponerlas en la cocina- tartamudeó
Yo: Está bien-asentí

Cuando Aisha se fue, los dos nos volteamos a ver y empezamos a reír a carcajadas.

Paul: Ok... eso estuvo raro
Yo: Demasiado
Seguíamos riendo.

Paul: Y por qué fue?
Yo: Por las bebidas porque pedimos pizza, y por saldo para llamarle a su Ritchie
Paul: Desde que andan, Ringo no se despega del teléfono.
Yo: Já.-bufé-. Y eso que tú no duermes con él en la misma habitación...
Paul: Por?
Yo: Aisha no me deja dormir! Aún en la madrugada siguen hablando-le miré con cara de frustación fingida

Paul colocó una mano en mi brazo, jaló delicadamente de él, quedando yo a unos cuántos centímetros de su pecho, y su mirada fija en la mía.

Paul: Te amo (tn)-colocó una mano sobre mi cabeza, y comenzó a acariciar mi pelo

Yo me acerqué más a él, y le abracé.

Yo: Quédate aunque sea un rato
Paul: Segura?
Yo: Sí, quédate. Sirve que aquí comes

Me alejé de él, le sonreí y él se acercó para rozar nuestras narices y besarnos.

La tarde nos la pasamos en la sala bromeando con Paul, y jugando con la consola al mismo tiempo. Fue cuando dieron las siete y decidió que lo mejor era irse.

Llegó el día en que los Ramones se marcharían, y yo había organizado un salida sólo con Joey. Me había encariñado con él los días que pasamos juntos y sabía que me iba a ser difícil despedirme. Fuimos a dar un paseo por la ciudad. Fuimos a parques donde habían unas cavinas de fotos y aprovechamos para tomarnos unas. Joey se quedó con unas y yo con otras. Al final fuimos a un restaurante en donde sería nuestra despedida.

Joey: (tn), quiero darte algo.

Buscó entre sus bolsillos sacando un morralito, el cual contenía lo que me iba a dar.
Me lo entregó y sonrió.

Joey: Espero te guste.

Abrí el morral, encontrándome con una pulsera de tela color morado y blaco. La saqué y la estiré. Pude ver que traía el nombre escrito de ''Joey''. Lo miré extrañada, pero pronto él levantaría su mano para darme a entender que tenía otra igual, solo que con mi nombre.

Joey: Yo las hice
Yo: Oh, Joey! Es muy lindo!

Me paré para abrazarle y agradecerle.

Yo: Yo no te traje nada... soy una estúpida.
Joey: No te preocupes, con venir conmigo es más que suficiente -sonrió- y quiero darte otra cosa...

Sacó un papel de otro de sus bolsillos, y me lo entregó.

Joey: Es la dirección de mi casa. Puede sonar raro... pero si llegas a ir a Estados Unidos, por favor, no dudes en visitarme o llamarme.
Yo: Claro que un día iré, y te visitaré Joey

Después de comer, pagamos la cuenta y salimos del lugar. Afuera sería la despedida.

Joey: Bueno... fue todo un placer conocerte pequeña
Yo: Pienso lo mismo
Joey: Espero volverte a ver, (tn). Cuídate y...

Antes de poder decir otra cosa, me lancé sobre él para abrazarle. Se sorprendió al principio, pero me siguió. Comencé a llorar y él sólo me dio unos golpesitos en la espalda. Siempre me habían dolido las despedidas a mí, y más de este tipo...

Joey: Calma cariño, o me vas a hacer llorar a mí también.
Ambos reímos.

Yo: Te extrañaré Joey, y diles a los chicos que me perdonen por no poder ir a despedirme personalmente, pero ya sabes lo de la universidad y...
Joey: No te preocupes, yo les haré saber- acarició mi cabeza

Después de unos minutos, nos fuimos separando, y ambos tomamos nuestro camino.

Pasaron las semanas, y los Beatles nos visitaban o nosotros a ellos como costumbre. También llegó el día de mudarnos, habíamos comprado una casa como a siete minutos de la suya, y ya habíamos empezado a empacar todo. Me despedí de mi madre, le agradecí, y le prometí que la visitaría. También le di la dirección de la casa nueva.

Cuando llegamos a nuestra casa, cada quién eligió su habitación. Y por fortuna cada quién iba a tener una. La verdad es que ya me tenían aturdida Ringo y Aisha con sus llamaditas hasta las dos de la mañana.

La casa contaba con tres habitaciones, y una la íbamos a dejar para las visitas. Teníamos un baño, el cual tenía puerta a las dos habitaciones de Aisha y la mía. Era de dos pisos, y era perfecta.

Habíamos organizado una fiesta con los chicos, donde al final nos darían la noticia del viaje a los Ángeles.

John: Es en cuatro semanas.- decía emocionado
Yo: John? Tú emocionado por un viaje?
John: Es porque ustedes vienen con nosotros
Ringo: Entonces no te alegras cuando yo voy contigo?

John le volteó a ver mal.

Un poco después, los chicos se marcharon y nosotras nos fuimos a dormir. Esa noche John tendría un sueño, el cual lo invadiría durante el resto de la semana. Se encontraba en Strawberry Field, pero no estaba solo. Una mujer y un niño le acompañaban... al parecer era su familia. John le propuso al pequeño llamado Julian, jugar a las escondidas. Él aceptó contento y salió corriendo para esconderse, ya que su papá se quedaría a contar. Cuando terminó, John fue a buscar al pequeño. ''Julian! Voy a dar contigo!'' ''Será mejor que salgas'' ''Voy a ganarte, pequeño mounstro.'' De pronto, comenzó a escuchar Sollozos, los cuales captaron su atención. Comenzó a buscar de dónde provenían. Buscaba cada vez más apurado... y no lo encontraba. Hasta que de pronto los encontró. Un pequeño niño se encontraba sollozando sentado en el pasto con las piernas cruzadas y sus brazos abrazándolas, mientras se cubría el rostro entre ellas.

John: Julian, eres tú? Qué pasó?

El niño no le respondía, seguía llorando. Poco a poco John se fue acercando a él...

Continuará...

Aquí les dejo su capítulo, para no verme gacha :3
Y chicas, les agradezco mucho a las que comentan, en serio, sirven de motivación c:
Y también a las que la leen, sin ustedes esta novela no sería nada. Aquí me despido, espero que les haya gustado. Cuídense y adiós!

jueves, 4 de agosto de 2011

Capi. 125*


Aisha: Qué pasó?
Yo: Ven, te explico

Se fue a sentar a lado mío, y comencé a contarle todo.

Aisha: (tn)…
Yo: Lo sé, hice mal, jugué con los dos.

Ella colocó una mano en mi espalda, y torció el gesto.

Aisha: Bueno, pero Paul también tuvo la culpa. Andar coqueteándole a las tipas esas…
Yo: Yo lo amo a Paul, pero… no sé…

Volví a llorar y Aisha me abrazó. Después de estar hablando un rato, nos fuimos a dormir.

Esa semana que no iban a estar los chicos, nos dispusimos a ver casas para mudarnos ya que íbamos a entrar a la universidad. Junto con los Ramones fuimos a verlas, y con quienes pasamos la mayoría de la semana ya que en dos semanas ellos se devolverían a Estados Unidos.

Llegó el día en que los Beatles llegarían…

Aisha: Ándale (tn), acompáñame.-me rogaba, tratando de pararme del sillón-.
Yo: No quiero ver a esos dos.
Aisha: Pues no los veas. Anda, ve a Ringo y a John. Hazlo por ellos…
Yo: No.
Aisha: Por favor, por favor, por favor.-ponía cara de perro-.
Yo: Ay, está bien.

Me levanté del sillón, agarré mi bolsa y nos fuimos directo a la estación de trenes en taxi. Todo estaba lleno de fans, pero por suerte unos guardias que sabían que yo era la novia de Paul porque me habían visto con él, me dejaron pasar junto con Aisha.

Cuando llegó el tren, ellos bajaron e inmediatamente nos acercamos. Claro, yo estaba más distante.

John: (tn)!-corrió hacia mí y me abrazó- cuánto tiempo!
Yo: Sólo fue una semana, John
John: Para mí es mucho
Yo: Supongo que vendrás cansado
John: Demasiado
Yo: Bueno, vamos-sonreí-

Pasó su brazo por mis hombros, y nos fuimos directo hacia la salida. Una limusina los llevó a su casa, donde ellos nos invitaron a entrar, pero sabiendo nosotras que estaban muy cansados, les dijiste que otro día sería. Ellos aceptaron, y nos dejaron ir.

Paul: Ni siquiera me volteó a ver.

Todos se encontraban en la sala.

John: Tú que andas de coquetón.
Ringo: Qué bueno que no perdiste el sentido del humor, John.
Ringo leía el periódico, y al parecer también prestaba atención a la plática de sus compañeros.
John: Cállate Ringo, que contigo no hablo.
Ringo: Lo estás haciendo-sonrió-.

John le volteó a ver mal, pero luego le ignoró.

John: Bueno, yo voy a dormir, que ando cansado.
Ringo: Te acompaño.
John: No gracias, el homosexual es Paul.
Ringo: Imbécil.-lo volteó a ver mal-.

Los dos subieron, cada quién a sus respectivas habitaciones dejando a Paul y a George en la sala.

Era tan incómodo el ambiente que Paul no resistió y mejor fue a la cocina. Pero lo pensó antes de entrar. Se dio vuelta y volvió a la sala para decirle algo a George, algo que pensaba hacer desde hacía mucho tiempo.

Paul: Sólo quiero decirte que no quiero que te acerques a (tn). Ella es MI novia.
George: Eso será difícil... o mejor pregúntale qué hicimos el día que nos marchamos.
Paul: Qué?-preguntó extrañado
George: Sí, nos besamos... lo que hace la gente cuando se atrae o... ama-enarcó las cejas
Paul: Se besaron!?
George: Sí! No sabes? Cuando dos personas juntan sus bocas y.-hizo sonidos de beso-.

Paul se acercó corriendo para darle un puñetazo, pero George fue más rápido y huyó al segundo piso.

George: Si no me crees, pregúntale.-reía desde arriba-. Oh, espera... no te habla!

Siguió riendo, y entró a su habitación. Paul que estaba demasiado enojado, tomó su abrigo, las llaves del carro y salió directo a mi casa. Alguien tocó la puerta, supuse que era la pizza que había pedido, pero para mi suerte no era el de la pizza, sino Paul. Me le quedé viendo tres segundos, pero por la rabia que sentía no le dejé pasar, y decidí cerrar la puerta... pero algo lo impidió. Era Paul, que había colocado el pie entre la puerta para que no pudiera cerrarla. Él la abrió de nuevo, entrando en la casa.

Paul: Qué pasó entre George y tú el día que nos fuimos?-me preguntó con los ojos entre cerrados
Yo: Eh? No sé de qué hablas -mentí
Paul: Me juzgas mientras tú me engañas a mis espaldas con él!
Yo: Eso te dijo? Está loco, yo nunca te engañaría. Ahora... Ve-vete!

Le tomé del brazo para sacarlo, pero se safó.

Paul: Dime la verdad, (tn)
Yo: Te estoy diciendo la verdad, es tu problema si no me crees. Ahora largo.

Abrí la puerta, y le señalé la salida. Paul me miró unos segundos, pero al entender que no cedería, bajó la vista y se encámino hacia la salida. Reaccionó rápido; tomando mi brazo y estrellándome contra la pared. Nos miramos el uno al otro, las miradas bajaron a los labios del otro, y después de eso Paul se acercó para besarme. Al principio me negué, pero empecé a ceder conforme se aceleraba el beso. La respiración de ambos comenzó a agitarse, y cada quien le quitaba las prendas al otro. La ropa caía al suelo y no nos importaba.

Continuará...

jueves, 28 de julio de 2011

Nueva novela!

Chicas! Hay nueva novela, es compartida, entre dos amigas, y yo. Se trata de los Beatles también, y bueno, ahí en la introducción dice todo :B

Es esta http://andcloseyoureyes.blogspot.com/

Les agradecería mucho si la leyeran, espero les guste. Y claro, voy a continuar escribiendo en esta, y en la de Harrison fic :D

Capi. 124*


Siguió la fiesta, y yo en toda la noche me la llevé hablando con Joey. Paul seguía con las chicas, pero me olvidé de él, no le tomé importancia y me concentré solo en la persona que tenía a mi lado. Ringo hablaba con todos los invitados, John fumaba con Brian, y Aisha hablaba con Anna.

Pasó la noche, y los invitados comenzaron a irse. Yo pensé que lo mejor era irme a casa. Primero porque la ropa se me había acabado, y segundo era porque quería estar sola, alejada de George y Paul. Paul no lo aceptó, pero me valió, era yo, no él. Ringo amablemente se ofreció a llevarnos.

En el camino yo me fui en el asiento de atrás, y Aisha adelante con él. Todo el camino venían hablando, y yo me hice la dormida. Cuando llegamos, Ringo me cargó para no despertarme, y me llevó hasta la habitación. Pero antes de irse, se despidió de Aisha, y pude escuchar todo muy bien.

Ringo: Bueno, es hora de irme.-se despedía en la puerta de mi habitación-.
Aisha: Qué lindo sería que te pudieras quedar
Ringo: Lo sé, pero es la casa de (tn) así que…
Aisha: Te quiero Richie.-lo tomó de la cara, y lo besó-.
Ringo: Yo te amo
Aisha: Pues yo te adoró.-se peleaban.-
Ringo: No más que yo
Aisha: Sí… claro (?
Ringo: Bueno ya las dejo descansar, nos vemos.-la volvía a besar-.
Aisha: No me dejes.-le ponía cara de perro-.
Ringo: Adiós…-se alejaba como si no la volviera a ver en toda la vida-.

‘’Qué cursis’’ Pensé.

Después de que Ringo se fue, yo me levanté para cambiarme.

Yo: Nomás porque es mi casa, y estoy aquí. Pero si no fuera así, ya estaría Ringo en tu cama semi desnudo.
Aisha: Qué!?.-se volteó hacia mí-. Tú de dónde…
Yo: Me estuve despierta todo el camino.-le saqué la lengua-.
Aisha: Tonta.-me aventó una almohada, pero la esquivé-.
Yo: Ya cámbiate y duérmete.

Me metí al baño con mi ropa, me cepillé los dientes, y después salí ya para meterme a la cama. Un pensamiento me invadía toda la noche, haciendo que no pudiera dormir. Ese beso… y esa pregunta que George me hizo… todo lo que él me preguntó, la respuesta era ‘’Sí.’’. Pero cómo había sospechado? O es que sólo estaba borracho y ya ni sabía qué decir. De verdad sentía algo muy fuerte por George, pero por otra parte estaba Paul, mi novio. Esto tenía que acabar, no podía seguir engañando a ambos.

A la mañana siguiente, los chicos habían venido a despedirse, y a darnos la noticia de que se iban a ir de gira. Ignoré a Paul y a George lo que pude, pero parecía que a George no le gustaba ser ignorado, así que cuando ellos estaban en la sala conversando, y yo les había ofrecido algo de té, George aprovechó diciendo que iba al baño, lo que no era cierto, me había seguido hasta la cocina. Antes de agarrar el agua caliente, George se me acercó y me preguntó que si me podía ayudar.
Yo: No.-contesté fríamente-.

Entonces fue ahí donde me tomó del brazo y me hizo girar hacia él, ya enojado.

George: Puedes fingir que no pasó nada, pero a mí nunca se me va a olvidar ese beso.-me le quedé observando a esos ojos que reflejaban furia, y entonces fue cuando zafé mi brazo de su mano que lo sujetaba. Lo miré con repugnancia, y él se dio vuelta para volver con los demás-.

Coloqué mis ojos en blanco, y pensé ‘’Sé que me arrepentiré de esto’’. Me dirigí a George, y antes de que él pudiera abrir la puerta para salir, le tomé del hombro y le hice girar. Lo estampé contra la pared, y lo besé, lo besé con ira, un beso diferente a todos los que había dado. Él retocaba mi cintura, y yo su cuello y mejillas. Después de todo aquello, e alejé de él y le contesté: Yo tampoco lo podré olvidar. Me sonrió, y salió para irse a la sala.

Salió a la sala sonriente, y todos se le quedaron viendo por cómo iba.

John: Al parecer sí salió todo bien
George: Exactamente.-contestó contento. John se le quedó viendo raro, por su contestación ante aquella broma que le había dicho-.
John: Estás bien?
George: sísí

Tomé una charola, y volví a la sala con los demás. George me guiñó el ojo mientras entregaba el té, y yo le ignoré.

Después de estar platicando todo el rato, los chicos decidieron irse. George se dispuso a ayudarme con recoger los platos, mientras los demás se iban ya para el carro, y Aisha iba a despedir a su Ringo.

Entramos a la cocina, y entonces George me acorraló de nuevo, cosa que me molestó ya.

Yo: No, George.
George: Pero si hace rato…
Yo: Ya no.-le interrumpí-.
George: Quién te entiende? Primero que sí, y después que no. Además, tú y Paul no se hablan ahora.

Eso me hizo enojar. Le miré fijamente a los ojos, y después lo alejé de mí.

Yo: Ya vete.-le empujé hasta la salida de la cocina-.

George ya no hizo más esfuerzos, y salió enojado. Se subió al carro, y cerró la puerta de azotón. Todos se le quedaron viendo.

John: Bueno, y a este qué carajo le pasa?
Aisha: No lo sé.-se encogió de hombros-.

Ya me había despedido de todos, así que mejor me quedé en la casa a ver televisión. Pero en realidad no le prestaba atención; sólo quería algo de distracción, y parecía que eso no servía.

Diez minutos después, Aisha entró a la casa.

Aisha: Está todo bien, (tn)?.-preguntó asomándose, al ver que yo tenía una cara de frustración puesta sobre el estante de libros-.
Yo: No. Hice algo de lo cual me arrepiento.-dije recordando el beso que le había dado a George-.

Continuará...

Chicas! Hice una nueva novela, es esta; http://andcloseyoureyes.blogspot.com/
Está compartida entre unas amigas, y yo. Espero la lean y les guste :D

lunes, 18 de julio de 2011

Capi. 123*


Brian: Hola chicos.-les sonrió.-
Paul: Ah sí, hola Brian.-le saludó fríamente, y Brian lo volteó a ver mal-.
Brian: Paul, necesito hablar contigo.-le murmuró en voz baja. Paul indicó que sería mejor en la cocina, y Brian lo siguió-.

NARRA PAUL:

Entramos en la cocina, y Brian suspiró antes de darme la noticia.

Brian: Tenemos una nueva gira. Sé que ustedes odian esto, pero chicos, tenemos que ir.-ordenó seriamente-.
Paul: Es por eso que me trajiste aquí, no?.-suspiró-. Para que Ringo no se entere
Brian: Exacto
Paul: Y cuándo nos vamos
Brian: Pasado mañana.-sonrió-.
Paul: Bien les daré la noticia mañana por la mañana. Ahora vamos afuera.

Salimos de la cocina, y seguimos en la fiesta. Brian fue a hablar con los Who.

NARRA (TN):

Me empezó a dar sed, así que me fui a la cocina por un poco de agua. A decir verdad, el alcohol a mí nunca me había gustado. Y eso que en mi escuela pasada tomaban mucho y yo siempre me negaba. De seguro por eso muchos me veían raro.
Estaba sirviéndome agua, cuando escuché un voz a mis espaldas, y fue entonces cuando supe que no estaba sola.


Voz: (tn)…-dijo esa voz a mis espaldas.-
Yo: George… qué pasa?.-me volteé hacia él-.
George: Nada, nada.-sonrió-.
Yo: Andas extraño…
George: Yo? Por qué?.-preguntó ya acercándose más a mí, al punto de que quedé a una distancia con él de diez centímetros-.
Yo: Eh… creo que debería volver-.decía mientras intentaba zafarme de ahí-.
George: Yo creo que no-.me miraba con esa mirada penetrante. Era como si te hipnotizara-. Viste a las vecinas no? Esas chicas, aman en serio a Paul!
Yo: Sí, lo noté-.contesté enojada al recordar-.
George: (tn), tú me amas?
Yo: Qué!? Pero… qué cosas dices George.-ya dije enojada-.
George: Yo sé que tú me amas. Me deseas, deseas a este cuerpo…-me decía mientras se repasaba el cuello de la camisa hasta su pecho-.
Yo: Estás ebrio ya. Adiós George-.me zafé de él para irme a la sala, cuando ya sentí que alguien me agarraba del brazo, y me jalaba hacia él-. Déjame, o grito.-le amenacé-.
George: vamos, ambos sabemos que tú me amas. Vamos (tn), Paul no va a saber, porque al parecer, él ya se está divirtiendo.- se volteó hacia la pequeña ventana que daba hacia la sala y yo le seguí la mirada. Se podía observar a un Paul muy contento, pegado a dos chicas que intentaban seducirle-. Así que…
.-Antes de que pudiera contestarle, George me tomó de la cara, y me estampó un beso. Traté de alejarlo, pero fue inútil, era muy fuerte. Dejé de luchas, rindiéndome, y dejando caer mis brazos. Lo tomé por el cuello, mientras él me tomaba por la cintura, y me aferré a él. Lo besé con más intensidad, hasta le mordí el labio, provocando que él me besara con más ira. Cuando caí en la cuenta de lo que estaba haciendo, y sabiendo que los dos estábamos embrujados el uno al otro, le empujé para que pudiera salir de ahí. Levanté mi mano, y le di una cachetada.-
Yo: imbécil.- inmediatamente me salí del lugar, y me dirigí al patio-.

George sólo se me quedó viendo, cómo me alejaba.

Dylan salió un rato también.

Yo: Ah, hola Bob.-le sonreí mientras se acercaba a mí-. También te escapaste?
Bob: Sí, mucha gente allá adentro, eso… no me gusta mucho.-me guiñó el ojo, y yo le sonreí-.
Yo: Y Anna? Sigue con Aisha?
Bob: Supongo.-me contestó sin voltearme a ver. Estaba viendo las estrellas-.
Yo: Se pelearon?
Bob: Las cosas se pusieron tensas. Ella piensa que sólo estoy jugando con ella. No es así.
Yo: Pues espero que todo esté bien.-le dije mientras lo abrazaba-.
Bob: No creas que no me di cuenta de lo que pasó allá adentro con George.- murmuró en mi oído. Inmediatamente escuché eso, me alejé de él y lo miré con los ojos abiertos-. Descuida, no se lo diré a nadie. Además, yo también lo hice. Así que no puedo poner cara de sorprendido.
Yo: Cómo su…
Bob: Oh, yo me entero de todo.-me interrumpió y me guiñó el ojo-.

Después de eso, duré unos diez minutos más ahí afuera y Bob se metió. Fue entonces cuando escuché una voz familiar dentro de la casa. Al parecer los Ramones iban a tocar. Entré corriendo a la casa, y efectivamente, ahí estaban.

Joey: Por petición de John, vamos a tocar unas canciones. Espero les guste

Empezaron con Do You Wanna Dance y todo mundo se puso a bailar y saltar. Joey me hizo señal desde el escenario a que subiera con él. Yo le negué, pero él siguió insistiendo, así que subí. Me puse a lado de él, y comencé a saltar como loca. Tocaron unas seis canciones más, y entonces fue cuando bajaron del escenario para dárselo a la otra banda que antes de ellos, estaba tocando. Ya todo mundo andaba cansado, así que mejor se pusieron a hablar.

Yo me fui a sentar a un sillón, y Joey al verme sola, fue a sentarse a mi lado.

Joey: Te veo triste, qué pasa?.-preguntó buscando mi cara-.
Yo: Es Paul... y... yo.-torcí el gesto-.
Joey: Puedes cortármelo.-cuando escuché eso, me di vuelta y me le quedé viendo a los ojos, entonces me acerqué y lo abracé-.

Comencé a contarle todo. No me salté ni una cosa. A Joey le contaba todo. Era de esos chicos que cuando lo conoces, sientes al instante que puedes contar y confiar en él. Que no te va a defraudar.

Joey: Los dos te aman-.torció el gesto-.
Yo: Pero yo amo a Paul.-Joey me volteó a ver, con los ojos entrecerrados-. bueno, está bien, también amo un poquito a George.

Joey: Yo qué te puedo decir. Si no tengo novia, y no pienso tenerla. Tú sabes que fue lo último que me pasó con esto de las relaciones.
Yo: Sí, lo sé
Joey: Así que prefiero estar lo más alejado. Sólo te doy el consejo, de que elijas bien. Lo que mande tu corazón.
Yo: Joey, eres el mejor para hablar de esto. De verdad te lo agradezco.-le sonreí y lo volví a abrazar-.

Continuará...

Capi. 122*


NARRA (TN):

Llegaron los primeros invitados; Los Who. Venían con unos Jack Daniel’s cada uno. Paul fue el que los presentó, y fueron muy amables con todos.
Roger iba vestido al estilo 1800 con un traje azul. Peter iba con unos mallones y un gorro de duende, cosa que me causó risa. Keith de carcelero, y John de charro.

Después vinieron los Stones. De eso llegaron otros amigos de los chicos, y unas vecinas que nunca había visto, pero que al parecer se la estaban pasando bien. Coqueteándole a Paul. Yo me acerqué a él, ya alejado de ellas.

Yo: por qué nunca me hablaste de ellas?.-le pregunté algo molesta-.
Paul: Exactamente porque sabía que reaccionarías así
Yo: Pudimos haber hablado bien, no?
Paul: (tn)…-dejó el vaso que traía sobre la mesa, y me volteó a ver para agarrarme de los hombros-. Sólo diviértete.-se agachó, me sonrió y me dio un beso en los labios. Yo le sonreí, y lo volví a besar-.

NARRA AISHA:

Salimos del cine, ya directo para ir a la casa. Yo le mandé un mensaje a (tn) avisándole que ya íbamos para allá.

Ringo: Te gustó la película?
Yo: Ah, sí estuvo genial.-contesté después del silencio que se había creado en el ambiente-.

Hablamos acerca de películas en todo el camino. Ringo era un gran conocedor. Cuando llegamos a la casa, sólo la luz de la sala estaba encendida. Estaba a punto de abrir la puerta para la sorpresa, cuando Ringo me tomó de la muñeca y me hizo girar. Se veía algo nervioso, pero a la vez decidido.

Ringo: Aisha… todo este tiempo, he tenido miedo de decirte esto, miedo a que me rechaces, pero ya no. Aisha, yo te amo.- en cuanto escuché eso, me quedé pasmada, lo solté de la mano, y todo se paralizó. Comencé a sentir las típicas mariposas en el estómago, el corazón se agitaba junto con la respiración, y mis manos comenzaban a sudar. Ringo comenzó a sentirse mal, ya que yo no reaccionaba. Así que sólo se alejó, y se dio vuelta para abrir la casa. Pero antes de hacerlo, yo lo tomé de la mano, lo hice girar y lo besé. Abrió los ojos de tope, sorprendido por mi reacción. Pero después cerró los ojos, y se dejó llevar. Colocó una mano detrás de mi cuello y me acercó más a él. Duramos así por medio minuto. Después yo me alejé.-
Yo: Yo también.-sonreí-.
Ringo: Quieres ser mi novia entonces?.-me preguntó ruborizado-.
Yo: Entonces para qué fue ese beso?.-él soltó una risa, y yo lo seguí.-

Fue cuando le ytomé de la mano, subimos las escaleras, y abrimos la casa juntos.

Un gentío salió por detrás de los sillones, y lámparas gritando ''Sorpresa''. Ringo pegó un susto al observar aquello, y yo sólo me uní a los demás. Le cantamos las mañanitas, y él comenzó a llorar. Nunca había visto llorar a Ringo.

NARRA (TN):

Paul se acercó a él, y le cargó. Ringo estaba sorprendido.

Paul: Parece que el cumplir años no te ayuda a crecer
Ringo: ja – ja. Qué gracioso señor McCartney. Ahora bájame
Paul: Está bien.-Paul lo agarró completo, entonces lo soltó y le aventó al sillón. Ringo cayó sobre él, y quedó con una cara de shock.
Ringo: Qué demoni…
Paul: Tú querías que te soltara, no?.-rió, y todos comenzamos a reír también. Después Ringo le tomó la gracia, y le aventó un cojín a Paul. Se levantó y les agradeció a todos-.
Ringo: No lo puedo creer… muchas muchas gracias chicos. Dios, tenemos a los Who y a los Stones esta noche.
Bob: Y a Bob Dylan que no se te olvide.-salió abriéndose entre el público-.
Ringo: Y bueno, a Bob Dylan.-rió-.

Todos le aplaudieron, y volvieron a lo que estaban haciendo. Ringo se acercó a Bob, y le saludó.

Ringo: Él único sin disfraz.-dijo observándolo de pies a cabeza-.
Bob: What the fuck man? I’m a english man!.-dijo con el acento y haciendo la pose de ''feel like a sir'' con su copa en mano-.
Ringo: Sí, claro. Vino Anna?
Bob: Claro, está con tu novia y con (tn).-le guiñó el ojo-.
Ringo: Qué demo…
Bob: Las chicas, ya sabes. Las noticias llegan rápido a ellas. Son más rápidas que el internet (?
Ringo: Eso parece.-rió-.

Estaba hablando con las chicas, cuando recibí un mensaje, tenía mi celular metido en el bolsillo por suerte. Cuando lo saqué y abrí para leer su contenido, me quedé impactada al leer de quién provenía. Era de John.

‘'(Tn), necesito que vengas a la habitación, necesito que me ayudes.’’
Les dije a las chicas que iba por una bebida. Subí las escaleras, y fui a la habitación de John. Cuando entré, él estaba ahí sentado en la cama con un vendaje en las manos, al parecer no sabía que hacer con él.

John: quiero bajar, pero necesito que me ayudes…
Yo: Claro.-contesté con una sonrisa. Me le quedé viendo por unos segundos, y después me lancé hacia él para abrazarle. Caí encima de él en la cama, y entonces lo empecé a besar en las mejillas.

John: Calmada, calmada!.-trataba de alejarme. Cuando decidí que lo mejor sería dejarle respirar un poco-. Por un minuto pensé que una fan te había poseído.
Yo: Eres el mejor John. Ahora te ayudó, préstame esas vendas.

Se las coloqué en las manos y cabeza de tal manera que pareciera momia. Después de un rato de arreglarlo, bajé a la sala primero, y le di la noticia a Paul de que John bajaría. Él se sorprendió, y fue a contarle a Aisha.
Alguien apareció en la escalera, era John. Cuando Ringo se dio cuenta, que estaba entre el público, gritó el nombre de John, este lo buscó y lo encontró.

John: felicidades amigo.-bajó las escaleras, y se acercó a Ringo para felicitarlo-. Te quiero chaparro
Ringo: Yo a ti
John: Nunca te dejaría en tu cumpleaños.-ambos comenzaron a llorar, y todos los de alrededor comenzaron a aplaudirle-.

Continuará...

http://harrisonfic.blogspot.com/ Ahí mi otra novela por si alguien no la conocía. Espero les guste! ^^

domingo, 10 de julio de 2011

Capi. 121*


Paul llevó la comida a la mesa y todos nos sentamos. Ringo se le quedó viendo a su vaso.

George: pasa algo con tu vaso¿? -le preguntó notando el estado de Ringo-
Ringo: nono, nada –sonrió-

Resultaba que un día, John por broma compró un vaso de ‘’cumpleañero’’ lo sacaban en el cumpleaños de alguno de ellos, y se lo ponían en el desayuno. Pero esta vez no se lo pusieron.
Después de la comida, nos pusimos a hacer el qué hacer. Ringo se puso a limpiar su habitación como le ordenó Paul, y aprovechamos para acercarnos con Aisha que estaba limpiando en la sala.

Paul: Ya sabes qué hacer no? Subirás e invitarás a Ringo al cine. Eso sí, no le harás humos ni nada. Así, una 'cita' normal
Aisha: bien. Entonces cuando llegue aquí, ustedes ya estarán con todo puesto y listo. Los invitados estarán llegando a las 7:00 pm, yo estaré aquí para las 7:30.
Paul: exacto! Bien, ahora a trabajar

NARRA AISHA:

Subí a la habitación de Ringo. Él estaba recostado en su cama, jugando con sus baquetas. Se veía algo aburrido. Cuando me vio, inmediatamente se levantó.

Ringo: pasa algo¿? –preguntó observándome-
Yo: Quería ver si querías ir al cine -le sonreí-
Ringo: Ah, claro –tomó su saco y salimos de casa-

Antes de salir, (tn) me guiñó el ojo, yo hice como si no hubiera pasado nada.

Me abrió la puerta del carro, y me dejó pasar. Quedamos un rato en silencio, y para matarlo, comenté algo de los chicos.

Yo: Qué bueno que George ya está bien
Ringo: Ahí donde lo ves, es muy fuerte
Yo: Sí, me sorprende. El que me preocupa es John…
Ringo: Nos preocupa a todos, es muy necio, y puede hacer cualquier estupidez –torció el gesto- Te puedo decir algo… sólo John, Paul, George, Martin, Brian y yo lo sabemos
Yo: Claro, dime
Ringo: John… está casado y tiene un hijo -Me volteó a ver para observar mi reacción. No lo podía creer… John… con un hijo?-
Yo: Estás bromeando?
Ringo: Por qué lo haría con una cosa tan seria?
Yo: Cómo se llaman? O… dónde están?
Ringo: Su hijo se llama Julian, y su esposa Cynthia. Ellos se encuentran en Blackpool. Cynthia lo descubrió en la cama con una… fan, y John le pagó para que no dijera nada, así que ella aceptó, no muy feliz, ya que ella lo amaba demasiado, y se fue con su hijo. Escucha, fue muy duro para ella esto, ellos se amaban… pero por alguna razón… -suspiró- nadie sabe de esto, ni que John se casó… nada.
Yo: Descuida, guardaré el secreto, pero… qué pasa si ella vuelve¿?
Ringo: Entonces está perdido, pero es problema de John, así que…

Llegamos al cine. Así que, como de costumbre, Ringo se colocó un sombrero, unos lentes y un bigote. Era demasiado gracioso verlo así.

Ringo: Hey, no te rías, es para aparentar
Yo: Lo sé, y lo siento, pero es que… -volví a reír-
Ringo: bien, vamos –colocó su brazo. Le sonreí, y le acepté-

(TN) NARRA:

Mientras Paul adornaba lo que sería la sala, con globos y todas esas cosas, yo ponía el típico cartelón de ‘’feliz cumpleaños’’. Los Ramones llegaron para ayudar, así que ellos se encargarían de colocar un escenario, vendría una banda a tocar.

George: y yo qué hago? –preguntó desde el sillón de la sala-
Paul: Ponte a ver televisión
George: no quiero – se quejó-
Paul: entonces ponte a jugar monopoly
George: ja-ja. Qué gracioso señor McCartney –le gritó-

Siguieron adornando la casa, mientras yo fui a subirle la comida a John. Ni me volteó a ver cuando entré a su cuarto. Estaba recostado, y tenía un papel entre sus manos, su mirada se encontraba en él.

John: No quiero nada. –replicó sin voltear a verme-
Yo: Por favor John. Sé que estás enojado, pero no puedes dejar de comer. –le dije mientras colocaba la charola en el mueble a lado de la cama- John… de verdad lo siento.
John: He hecho cosas tan estúpidas en mi vida… no tienes idea. Todos estos años… todos los días pensando en lo mismo. No me lo perdono, aunque ellos no me crean… diario cargo con el peso. Fui tan estúpido… -de pronto, comenzaron a salirle lágrimas-
Yo: Qué pasa John...? – le pregunté acercándome a él, pero me rechazó-
John: Sólo vete, vete.
Yo: Pero John…
John: VETE! – Me miró con furia. Rápidamente me levanté de la cama, y salí al pasillo-

Bajé con los chicos. Los dos se voltearon hacia mí, al notarme en las condiciones que venía.

George: Pasó algo allá arriba¿? –preguntó arrugando la frente-
Yo: John… sigue, enojado –suspiré y tragué saliva-
Paul: Ya se le pasará –me sonrió y se acercó a mí para abrazarme. George se dio vuelta, y colocó los ojos en blanco-
Yo: No lo sé…
George: Pero bueno –interrumpió- hay que seguir decorando, vamos
Paul: Vamos¿? –lo volteó a ver mal-
George: sí, vamos –sonrió-

Los Ramones, que habían ido a comprar las botanas, llegaron para acomodar todas las bebidas. Yo me puse a hacer la comida, y Paul se fue a comprar los vinos, con George.

Cuando volvieron, se habían ido a poner ya sus traje. Pero hubo una disputa entre George y Paul. Los dos tuvieron la misma idea de los trajes
Paul: Eres un copión
George: Yo tuve primero la idea
Paul: Claro. Como tú le pediste primero el traje a (tn).
(tn): Bueno chicos, ya. Los dos están apuestos –les sonreí-
Paul: Él no, yo sí

Mientras con Aisha:

Mientras Ringo había ido al baño, yo les llamé a la casa para ver cómo iba todo.

Yo: Marky, cómo va todo?
Marky: Pues Joey se rompió la costilla tratando de poner los globos –sonrió-
Yo: Qué!?
Marky: es broma –rió- va todo bien, cuándo acaba la película?
Yo: En una hora.
Marky: Ok, ya van a comenzar a llegar los invitados… para… creo que ya llegó alguien. Son los Who… -tragó saliva-
Yo: Los Who en la casa? Dios –tragó saliva- Será mejor que vayas a cuidar de Keith Moon (?
Marky: descuida –rió- allá voy. Mantenlo ocupado. Adiós –colgó-

Ringo llegó unos minutos después, y continuamos con la película.

Continuará...

lunes, 4 de julio de 2011

Capi. 120*


Bob: vaya hombre, dijimos un ratito –le saludaba Bob a Paul-
Anna: Qué enfadoso Bob –le jaló del saco bromeando-

No habían pasado los Ramones, pero cuando lo hicieron, pude notar cómo Anna se quedaba viendo a uno de ellos. Su mirada se centró en Joey, quedando boca abierta. Cuando Joey la volteó a ver, también quedó sorprendido, paró el paso y sólo se quedó así. Todos lo notamos.

Dee Dee: Am… pasa algo aquí¿? -quizo romper el silencio.
Anna: Joey…
Joey: Anna…

Se acercaron el uno al otro, y se recibieron con un fuerte abrazo.

Anna: no lo puedo creer! Qu-qué hacen aquí¿?
Joey: vinimos de vacaciones. Oh, mi pequeña Anny –le besó en la cabeza-

Anna se volteó hacia nosotros, que los mirábamos sorprendidos.

Anna: lo siento, Joey y yo fuimos compañeros de escuela. Sí, viví unos dos años en Estados Unidos, y ahí nos conocimos en la escuela. Éramos mejores amigos –nos sonrió- hasta la fecha no nos hemos vuelto a ver. Lo que sí sabía es que tenías una banda


Después de ese reencuentro, todos nos sentamos en la mesa y nos pusimos a cenar. Joey se sentó a lado de Anna, y se la pasaron hablando toda la cena. Bob hablaba con nosotros.

Bob: y dónde están John y George¿?
Ringo: Castigados -contestó mientras tomaba su copa-
Bob: metiéndose en problemas eh. Típico en un Beatle
Ringo: y por qué viniste¿?
Bob: gira y mi novia. Quería un poco de descanso, ya sabes, las giras y… todo eso. También los fans llegan a cansar -suspiró-
Paul: especialistas somos en eso –torció el gesto-
Bob: es lo malo de ser ídolos pop adolescente

Bob era tan simpático, y debo de admitir que guapo también.

De la nada una muchacha se acercó a la mesa, y se le quedó viendo a Bob.

Chica: Bob¿? -Preguntó sorprendida. Bob la volteó a ver, y pude notar cómo se ponía serio-
Bob: ah, Suze! –se levantó de la mesa, y la saludó de beso, algo inseguro. Ana lo notó, y rápidamente se levantó.- ah… ella es mi novia –sonrió con nerviosismo-
Anna: soy Anna, mucho gusto –sonrió falsamente-
Chica: Yo soy Suze Rot…
Anna: sé quién eres –la interrumpió-
Suze: bueno, así que ya dejaste a Joan eh, a cuántas más has dejado? –rió. Todos nos pusimos incómodos- entonces yo me voy, sólo venía con una amiga. Nos vemos –antes de darse la vuelta para irse, Bob la tomó del brazo-
Bob: qué estás haciendo aquí¿? –le susurró al oído nervioso-
Suze: sabes lo que estoy haciendo aquí –rió- disfrútala, así como lo hiciste conmigo –le guiñó el ojo, y pasó a lado de Anna, pero se detuvo y se acercó a su oído- lo mismo te hará a ti, y sabes a lo que me refiero –rió malvadamente y se marchó junto con su compañera. Dejando a Anna con una cara de shock-
Aisha: Estás bien¿?
Anna: eh¿? Ah, sísí. Continuemos
Bob: segura¿?
Anna: sí –contestó fríamente y se volteó hacia Joey-

Continuamos unas tres horas más así, hasta que decidimos que sería mejor irnos a casa. Nos despedimos, y Bob, sin que Ringo lo notara, se nos acercó y nos dijo que nos vería el día del cumpleaños de él, en la casa. Nosotros les agradecimos y nos marchamos. Paul condujo.

Joey venía nervioso en el camino, con la vista puesta a través del vidrio. Como yo iba a su lado; le tomé de la mano, e inmediatamente me volteó a ver y me sonrió. Me hizo seña de que me acercara a él. Eso hice, y me tomó entre sus brazos, como a una niña. Cuando llegamos, los chicos ya iban dormidos, menos nosotros dos, y Paul. Llegamos al hotel, y Joey se encargó de despertarlos. Lo notaba extraño, así que, cuando ya había despertado a todos, me acerqué a él, algo lejos de Paul.

Yo: pasa algo¿?
Joey: los escuché pelear, a Bob y Anna, afuera del baño. Eso no está bien, conozco a Anna… no quiero que se peleen por mi culpa…
Yo: Joey, para nada, la culpa la tuvo Suze. No te preocupes por eso Joey, tranquilo –lo abracé-
Joey: también perdona por ignorarte, es que hacía muchos años que no la volvía a ver
Yo: tranquilo, está bien –me puse de puntitas para darle un beso en la mejilla, él lo notó y me hizo el favor de encogerse. Me sonrió y entró en el hotel, mucho después de que los demás lo hicieron.

De regreso a casa, me puse en el asiento del copiloto. Observé por el espejo, y vi que en los asientos de hasta atrás de la camioneta, Ringo y Aisha venían abrazados.

Yo: hey, Paul –le susurré-
Paul: qué pasa¿?
Yo: míralos a esos dos, qué ternura –Paul los volteó a ver por el espejo, y soltó una risita-
Paul: ese Ringo, quién lo ve piensa que no sería capaz de eso. Al igual que George… - me volteó a ver-

Yo ya no dije nada más, Paul lo notó así que mejor cambiamos de tema, a lo que haríamos el cumpleaños de Ringo.

Llegamos a la casa, y nos fuimos a dormir todos.

Llegó el día del cumpleaños de Ringo. Me desperté temprano para informarle a Aisha lo que haríamos esa tarde para distraerle y poder arreglar la casa.
Días antes Paul le había dado las telas a Ringo para que le hiciera el traje ''De su amigo’’ que iba a hacer una fiesta para su hijo. Ringo con mucho gusto se lo hizo. George, me pidió que yo le hiciera el suyo, sería Peter Pan. Ya todos los trajes estaban listos.

Esa mañana, todos nos levantamos normales, Ringo se veía emocionado, y mientras todos estábamos en la cocina preparando el desayuno, el apareció ahí. Yo estaba poniendo la mesa, Aisha me entregaba los platos, George estaba sentado en la mesa – a pesar de que ya podía caminar, necesitaba reposo- y Paul cocinaba.

Ringo: hola gente –saludaba emocionado mientras sacaba una caja de leche del refrigerador.- Gran día, no¿?
Paul: Sí, muy bonitos los pajaritos –contestó sin voltearle a ver.-
Ringo: ah… no sabes qué día es hoy¿?
Paul: 7 de Julio, por qué¿?
Ringo: ah… nomás, nomás –cerró el refrigerador, y se fue a sentar a la mesa-

Continuará...

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Lydia, oye disculpa, pero es que ya le tengo pareja a George para esta novela. Si quieres te puedo meter en la otra, la de Harrisonfic. Por cierto, aquí está el link por las que no la han visto: http://harrisonfic.blogspot.com/

Gracias! ;D

jueves, 23 de junio de 2011

Capi. 119*


Paul se acercó a Ringo que se estaba fumando un cigarrillo, y le extendió la mano.

Paul: dame uno -ordenó fríamente. Ringo lo volteó a ver serio y se lo dio para después encendérselo- gracias –le sonrió y se sentó a su lado-
Ringo: quieren¿? –les ofreció a los chicos-
Johnny: yo sí -se adelantó a decir. Todos se le quedaron viendo con una cara de ''Qué vicioso'' pero al fin de cuentas los ignoró y tomó uno-
Ringo: ustedes¿? -les ofrecía a los demás. Dee Dee aceptó al igual que Marky, menos Joey-
Joey: no gracias, estoy tratando de dejarlo
Yo: en serio¿? -pregunté sorprendida- así se hace Joey! Ojalá Paul lo hiciera -lo volteé a ver mal-

Así nos quedamos hablando entre todos una hora. Hasta que los chicos decidieron jugar básquet en el parque frente a la casa. Joey tenía ventaja, ya que era de piernas largas. Ringo hizo equipo con Joey y Marky para equilibrar las estaturas, mientras Paul hacía equipo con Dee Dee y Johnny. Nosotras decidimos darle la vuelta al parque y salir un rato a una plaza cercana, así que los chicos aceptaron y se quedaron jugando. Cuando íbamos caminando por la calle para la plaza, dos chicas se nos acercaron con cara de emoción.

Chica uno: Oh! no puede ser! Acaso ustedes son las novias de los Beatles¿?
Yo: ah...
Chica dos: sí! Sí lo son! -le dijo a su amiga entre gritos y saltos-
Chica uno: y dime cómo es Paul¿? Es que él... ah... me vuelve loca!!
Aisha: ah... chicas nos tenemos que ir, lo siento -dijo algo incómoda mientras me empujaba para alejarnos-
Chica uno: con los Beatles¿? -le brillaban los ojos-
Chica dos: con mi Ringo¿?
Aisha: disculpa, con quién¿? -preguntó molesta-
Chica dos: oh perdón, tú eres la novia de Ringo... lo siento -se disculpó-
Aisha: qué¿? Yo no...
Chica uno: bueno -la interrumpió- ya no las molestamos! Vayan con ellos
Yo: me sorprende que no nos hayan jalado el cabello o pegado...
Chica dos: ay no, no somos de esas!
Chica uno: nosotras las admiramos!
Yo: aw! Qué tiernas!

Después de eso, se despidieron y nosotras continuamos por nuestro camino.

Aisha: que no nos golpearan¿?
Yo: oh, eso. Es que... Mira, hay dos grupos de chicas, las fans de los Beatles protectoras, las cuales nos protegen de las 'celosas' que son las que nos golpean o nos insultan por andar con ellos. Ya me pasó una vez con Clary... y pues es muy raro encontrarte con este tipo de chicas
Aisha: oh, ya veo. Entonces habrá que tener cuidado -me sonrió-
Yo: Aisha... qué es Ringo para ti¿? -al decir esto, pude ver cómo sus ojos se abrieron y se puso nerviosa-
Aisha: eh... Ringo¿? Pa-para mí¿? Pues... un amigo
Yo: segura¿? -pregunté enarcando la ceja-
Aisha: pues... ah... -suspiró- (tn)... a mí me gusta Ringo pero... tengo miedo...
Yo: de que te rechace -terminé lo que iba a decir-
Aisha: cómo lo sabes¿? -preguntó sorprendida-
Yo: lo supuse -le sonreí y continuamos-

Íbamos caminando por la plaza observando las tiendas, cuando entre toda la gente, vi a una pareja abrazada caminando en dirección hacia nosotros, se me hizo conocida. Entrecerré los ojos y me di cuenta de que se trataba de Bob y Anna.

Yo: Aisha... -le llamé. Ella estaba viendo unos aretes a través del vidrio de una tienda-
Aisha: mande¿? -me volteó a ver-
Yo: quiero presentarte a alguien, ven -se acercó y me preguntó qué pasaba- Anna! -grité y enseguida me voltearon a ver-
Anna: (tn)! -gritó y se acercó a mi, jalando a Bob del brazo- qué coincidencia -sonrió-
Yo: Aisha ella es Anna y él es Bob, su novio -le dije señalando a la pareja. Aisha no captaba hasta que Bob se quitó los lentes-
Aisha: oh, Bob Dylan! Un gusto -le extendió la mano-
Anna: y los chicos¿?
Yo: se quedaron en la casa jugando básquet
Anna: oh, es que, Bob y yo teníamos pensado salir esta noche con ustedes
Yo: oh, pues perfecto! Les llamaré, pero puede ir compañía¿? Es que tenemos visitas -sonreí-
Anna: no importa, mejor
Yo: ok -saqué el celular y marqué a Paul. Suerte que lo traía en su bolsillo del short-
Paul: paren! -les gritó a los chicos- bueno¿? -contestó agitado-
Yo: Paul! Qué crees¿? Me encontré con Anna y Bob, quieren que nos juntemos hoy en la noche
Bob: dile que a las ocho en el Goring, le doy tiempo al galan de que se arregle
Yo: a las ocho Paul. En el Gorin
Paul: está bien, ahí nos vemos
Yo: está bien -colgaste- entonces ahí quedamos. Nos pasamos a retirar chicos, nos vemos en la noche
Anna: perfecto, adiós -se despedía desde lejos-

Aisha y yo volvimos a la casa Beatle, los Ramones se encontraban en la sala jugando en el Xbox 360 de John. Menos Johnny que se encontraba cruzado de brazos en una esquina del sillón, parecía enojado. Cuando entré se me quedó viendo, su mirada me dio miedo así que decidí ignorarlo. Al final descubrí por qué, es que estaban usando trajes.

Joey: (tn)! Llegaste!
Yo: Joey, qué guapo! -le silbé-
Joey: qué cosas dices -rió- debo agradecerle a tu novio, él nos los dio. Y por cierto, me dijo que te diera esto -dijo mientras se marchaba al comedor por la cosa. Cuando volvió, traía un vestido color negro con gancho colgando de su mano, supuse que esa era lo que me iba a dar- dijo que te lo pusieras
Yo: no… -suspiré y coloqué los ojos en blanco- estúpido Paul
Joey: también dijo que así reaccionarías
Yo: es que no debió! Yo le dije que ya no me hiciera estas cosas
Joey: tranquila (tn) –sonrió- anda, ve a ponértelo. Y Aisha, Ringo te compró esto –sacó un vestido detrás del mío. Este era de color rojo-
Aisha: ay Ringo –torció el gesto- les vamos a pegar (tn)

Subimos a ponernos los vestidos al cuarto de cada uno de los chicos. Paul estaba en la ducha, así que le reclamaría cuando saliera, pero sabía que tardaría porque sabía que yo me encontraba ahí, así que decidí bajar. Antes me arreglé, me puse lo que era el maquillaje y me peiné un poco el cabello. Cuando terminé, bajé las escaleras con los chicos, que quedaron boca abierta. Joey me esperaba en el final de la escalera, y cuando pasé a lado de él, me extendió la mano para recibir la mía.
Yo: se suponía que el novio lo hacía
Joey: ya tendrá él su oportunidad, no¿? – me susurró al oído. Yo sólo solté una risita-
Aisha bajó tiempo después. Se veía nerviosa, parecía que le incomodaba un poco aquello, pero yo le ayudé, y todos le dimos confianza.
Los chicos bajaron un poco después. Paul se veía tan... sexy. Se acercó a mí, me agarró delicadamente del brazo y me susurró al oído ''Qué tal¿?'' Yo sólo me alejé, lo vi seria, y me di vuelta para salir de la casa. Por fin nos marchamos al restaurante.

Ana y Bob nos esperaban en una mesa, reservada de todo los demás. Era muy elegante el lugar.

Continuará...

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Amo esa foto! Mi pequeño Bobby :3

lunes, 30 de mayo de 2011

Capi. 118*


El chico escuchó y se paró dirijiéndose a nuestra mesa. La chica lo siguió.

Paul: Bob! Amigo! -saludó este sorprendido y sonriente. Se paró para recibirlos y yo lo seguí, no quería ser descortéz- amor, él es... bueno, ya sabes -rió- Bob, ella es (tn), mi novia
Bob: mucho gusto (tn) -me ofreció la mano y yo la acepté sonriente- (tn) ella es Anna, mi novia -nos guiñó el ojo-

Ana se acercó y nos saludó de mano a Paul & a mí. Era de estatura media, aunque los tacones la hacían ver más alta. Color de piel medio blanquita y medio morena, cabello corto en capas y negro. Traía puestos unos lentes, pero se los hizo para atrás, haciendo relucir unos ojos cafeces obscuros y chiquitos, con unas grandes pestañas. Era esbelta y traía un vestido hermoso color blanco pegado, pero no corriente.

Paul: y qué haces aquí¿? -preguntó sorprendido a su amigo-
Bob: cómo que qué hago aquí, hombre¿? Me invitaste al cumpleaños de Richard! O acaso ya se te olvidó¿?
Paul: qué estúpido soy -rió- perdón, pero sientense!

Bob tomó dos sillas y las acercó a la mesa. Una para Anna y una para él.

Mientras Paul conversaba con Bob, yo lo hacía con Anna. Me contaba que ella había nacido en Londres y su familia vivía allí, pero ella decidió irse al extranjero, quería conocerlo y además hacer sus demás estudios ahí. Así que se mudó a Nueva York, fue ahí donde conoció a Bob 3 años después en una reunión. Desde hacía mucho era una gran fan de él, así que el haber conocido a Bob era un sueño, pero no hizo mucho escándalo, se guardó su fanatismo para ella misma.

En el trabajo le dieron vacaciones, así que decidió viajar a Londres para visitar a sus padres. Es por eso que se encontraba aquí con Bob, él había salido de gira una semana después y decidió pasar a la casa de Anna para estar unos días con ella. Aparte para descanzar.

Anna: y cuéntame de ti, (tn). Cómo conociste a Paul¿?

Comencé a contarle todo, cortando partes para no aburrirla. Con cada cosa que yo soltaba, podía observar cómo quedaba con la boca abierta, eso me causaba risa y, cuando ella se daba cuenta, la cerraba de inmediato.

Anna: qué mal empezaron ehh, pero mírense aquí, juntos y felices -sonrió y yo también lo hice- Y dime, qué piensas estudiar¿?
Yo: pues no lo sé... supongo que fotografía
Anna: eso mismo pensaba yo cuando tenía tu edad, pero me decidí por diseño gráfico. Ahora soy pintora, diseñadora gráfica y fotógrafa. Fotografía y pintura fue algo que tomé en unos cursos
Tú: aw! Qué genial!

Tan sólo era mayor que yo por 3 años. Me sorprendía en verdad, todo lo que había realizado, sus sueños y con el hombre que andaba, era genial. Acaso... algún día llegaría a ser así¿? Claro (tn)! Pensar positivo!

Después de un rato de estar charlando con Bob y Anna, nos despedimos ya que tenían cosas que hacer al igual que nosotros. Quedaron en que pasado mañana nos veríamos en la casa Beatle para el festejo de Ringo.

Paul me acompañó al centro para comprar las telas, ya que yo tenía ganas de hacer mi propio disfraz.

Cuando llegamos observé que mientras yo escogía las mías, el se le quedaba viendo a las demás, así que le ofrecí que hiciera lo mismo, pero le daba pena. Le parecía raro el hecho de que un hombre husmeara entre las telas, y yo lo entendí. Así que le acompañé a las que él quería.

Pidió tela verde, café & blanca. Tenía curiosidad por ver cuál era el disfraz, así que lo primero que hice fue ofrecerme.

Yo: te puedo hacer tu traje! Digo... si quieres
Paul: lo hará Ringo -dijo cortante-
Yo: pe-pe-pero Ringo sabe cocer¿?
Paul: recuerdas que Ringo era un enfermizo en su niñez¿? Pues los años que pasó en el hospital le sirvieron para aprender a tejer
Yo: pero es el cumpleañero! Espera... no confías en mí! -bajé la mirada sintiéndome decepcionada. Paul inmediatamente volteó a verme & paró el paso-
Paul: querida -dijo colocándome su mano en mi barbilla para que lo volteara- no es que desconfíe, es que no quiero que lo veas hasta la fiesta -me sonrió-

El celular comenzó a sonar interrumpiéndonos y provocándome histeria. Paul sólo colocó los ojos en blanco por mi reacción, pero lo ignoré. Por fin lo encontré & sin ver quien era, simplemente contesté.

Yo: bueno¿? -pregunté exaltada mientras me acomodaba el cabello que se me había despeinado en la búsqueda-
Voz: (tn)! Dónde estás¿? -preguntó una voz femenina del otro lado-
Yo: Aisha! -sonreí- pasa algo¿?
Aisha: es que... bueno, te quería pedir que si me podías comprar una tela -dijo susurrando. Supuse que para que Ringo no la escuchara- pero si estás cerca eh!
Yo: de hecho estoy aquí -reí-
Aisha: oh! Podrías comprarme la tela¿? Yo te pago cuando llegues
Yo: no te preocupes, nada más dime cuál

Empezó a darme los tipos de tela que quería, mientras me los memorizaba en la cabeza.
Cerré el teléfono y le sonreí a Paul.

Yo: Aisha necesita sus telas. Por cierto Paul, ya sabes qué traje va a llevar Ringo¿?
Paul: de un mimo para que cierre esa bocota
Yo: no tonto! -reí- Algo que quede con su estilo...
Paul: mmm... no lo sé. De Woody! El de Toy Story, ese baquerito
Yo: está bien! Digo... eso le quedaría sexy -murmuré. Pero Paul pudo oír lo que dije-
Paul: hey! Ya verás, yo superaré a ese narizón -presumió sacando el pecho-
Yo: bueno ya Paul, anda vamos -dije tomándole del brazo & jalándolo hacia las telas-

Después de salir de comprar las telas nos subimos al carro y suspiramos satisfechos.

Yo: ahora a dónde¿?
Paul: no lo sé... -dijo mientras miraba el volante del carro-
Yo: vamos por los chicos!
Paul: por Joey y su banda¿? -me volteó a ver-
Yo: sí! Dijeron que quedarían en la casa. Mejor a darles la sorpresa y vamos por ellos
Paul: bueno... -aceptó mientras encendía el carro- Déjame decirte que no me cae bien ese tal... Johnny -entrecerró los ojos después de pronunciar su nombre-
Yo: ni a mí -torcí el gesto- pero en fin, es el guitarrista de los Ramones... -suspiré-

Cuando llegamos al hotel donde se hospedaban los chicos Paul bajó para preguntar por ellos en la recepción y yo le acompañé. Cuando bajaron la recepcionista se les quedó viendo raro por como iban vestidos. Pareciera que nunca le parecieron.

Cuando bajó Joey del ascensor y me vio se soltó corriendo y me recibió con un gran abrazo. Tal fue su emoción que me levantó del suelo ese gigantón. Yo me asusté un poco, pero después mi cara de susto pasó a una sonrisa. Todos los demás me saludaron dándome la mano. Menos Johnny, él sólo fingió una sonrisa algo alejado de todos. Lo mismo le hice.

Subimos al carro y nos marchamos a la casa. En el camino Marky se fue adelante, con Paul conduciendo y todos los demás atrás. Joey jugueteaba con mi pelo. Haciéndome trenzas o despeinándome mientras charlábamos. Lo mismo le hacía yo.

Llegamos y nos encontramos a Aisha y a Ringo charlando en una de las bancas del patio de enfrente.


Continuará....

Discúlpenme! Les prometo, en serio, que mañana llegando a mi casa me pongo a escribir en el de Harrisonfic. Es que últimamente con esto de los malditos exámenes finales todo se me junta D:

En fin, muchas gracias por leerla :B

domingo, 29 de mayo de 2011

Capi. 117*


Había metido mi ropa, así que me vestí en el baño, y para cuando salí me encontré con la sorpresa de que Paul me estaba esperando sentado en su cama, sin quitarme la vista de encima. Cosa que me ruborizó.

Se acercó a mí y me tomó de la cintura con sus dos manos.

Paul: ya estás lista -sonrió y me dio un beso en la frente-
Yo: al parecer tú también
Paul: Ringo me prestó su habitación. Estás nerviosa¿? -me preguntó al notar que miraba hacia otra parte-
Yo: las agujas, el bisturí y todo eso siempre me han dado miedo -me estremecí y Paul me abrazó tranquilizándome-
Paul: no pasará nada. Ahora vamos -me sonrió al tiempo que me ofrecía su brazo caballerosamente. Yo lo acepté, pasé mi brazo por debajo del suyo, y bajamos juntos las escaleras-

Nos subimos al carro y nos marchamos.

Entramos al hospital. En verdad era hermoso para ser uno. Tenía una gran fuente que lo recorría todo, paredes de marmol, grandes ventanales y una cafetería luego luego entrando.

Nos dirigimos a uno de los pasillos a la izquierda. Paul tocó una puerta y enseguida una persona nos abrió; era el mismo doctor que me había curado aquella vez del accidente.

NARRA PAUL:

Me puse a lado de ella y la tomé de la mano para tranquilizarla un poco. Eran tan suaves...
El doctor comenzó a quitarle los puntos. Veía cómo se iban cortando y pasando por toda su piel, (tn) sólo observaba cómo se iban jalando, y de vez en cuando, me volteaba a ver para darme un beso o una sonrisa, yo le sonreía & le acariciaba el cabello.

Terminó de quitarle los puntos y pasó a revisarla. Sé que le parecía ridícula la idea a (tn), ya que me miraba con unos ojos de ''qué te pasa''. Me causaba mucha gracia, adoraba ver su cara de amargura. El doctor dijo que todo estaba bien, eso nos tranquilizó, después de todo lo que sucedía en casa...

Nos despedimos de él agradeciéndole, y nos marchamos. Una vez adentro del carro...

Yo: qué tal, estás bien eh -le sonreí-
(tn): sí, al parecer sí... -murmuró con su mirada puesta sobre sus manos que se encontraban jugueteando una a una sobre sus piernas-
Yo: qué te pasa¿?, te noto triste
(tn): es sólo que... John y George... me preocupan demasiado, pero sobre todo John
Yo: vamos cariño, ya se recuperarán, ellos son fuertes. -la tomé de la cara buscando su mirada. Cuando me volteó a ver a los ojos, noté que los tenía llorosos. Tan sólo le sonreí- qué te parece si te invito un helado, eh¿?
(tn): está bien -me sonrió. Pude notar que fue fingida, pero bueno, a fin de cuentas la entendía por una parte-

Arranqué el carro y nos marchamos a la heladería.

NARRA (TN):

En todo el camino no hablamos, yo iba observando a través de la ventana y Paul conducía, pero por el reflejo del vidrio, podía observar que de vez en cuando me echaba un vistazo.

Llegamos al lugar, y Paul, como todo un caballero, se bajó primero para abrirme la puerta, no sin antes colocarse sus lentes como camuflaje.

El lugar era como en un jardín, estaba lindo y quedaba frente a las tiendas comerciales, un muy buen sitio.

Escogimos la mesa. Paul se marchó a pedir los helados, -uno de chispas con chocolate para mí y uno de vainilla para él- mientras yo lo esperaba sentada en la mesa.

Mientras observaba los alrededores ahí sentada, pude ver que el chico de la mesa de a lado se me quedó observando fijamente. Me dio algo de miedo debo admitir, ya que ahora con esto de los ataques repentinos, no se podía confiar de nadie, pero, a la vez me parecía familiar... no lo sé. Llevaba unas gafas oscuras, tenía unos chinos preciosos, alborotados y color castaño, de tez blanca. Lo acompañaba una chica, cosa que me tranquilizó un poco, no creo que una chica esté metida en esas ondas. O... sí¿?

Por suerte Paul llegó con los helados. Recorrió la silla y se sentó enfrente de mí, entregándome el mío.

Paul: pasó algo interesante mientras yo no estaba¿? -encorbó una ceja, provocando que me riera-
Yo: mmm podría ser -dije también encorbando la ceja-
Paul: ah sí¿?
Yo: el chico de la otra mesa, se me quedó viendo todo el rato que no estuviste
Paul: quién¿? -preguntó molesto. Volteó hacia la mesa donde se encontraba aquel chico, se quedó observando unos segundos y luego se volteó hacia mí- oh por Dios, pero si es Bob Dylan!
Yo: ah, sí¿?

Continuará...